El
pasado 23 de abril se celebró el “Día Internacional del Libro y del Derecho de
Autor”, esta es una conmemoración celebrada a nivel mundial con el objetivo de
fomentar la Industria Editorial y la protección de la Propiedad Intelectual,
por medio del Derecho de Autor.
Fue
en el año de 1995, cuando la UNESCO promovió esta celebración, pero hasta el 23
de abril de 1996 es cuando varios países adoptan esta fecha y para el año 2008,
la celebración ya había alcanzado a más de cien países en todo el mundo.
Este
día fue elegido, porque supuestamente coincide con el fallecimiento de Miguel
de Cervantes Saavedra, William Shakespeare y Garcilaso de la Vega, esto en la
misma fecha del año 1616. En esta misma fecha también fallecieron William
Wordsworth y Josep Pla, pero en los años de 1850 y 1981 respectivamente.
También
es coincidente esa misma fecha en diferentes años, del natalicio de prominentes
autores como Maurice Druon, K. Laxness, Vladimir Nabokov y Manuel Mejía
Vallejo.
La
Unión Internacional de Editores propuso esta fecha a la UNESCO, con el objetivo
principal de fomentar la cultura y la protección de la Propiedad Intelectual
por medio del Derecho de Autor. La Conferencia General de la UNESCO la aprobó
en París, Francia, el 15 de noviembre de 1995, por lo que a partir de dicha
fecha, del 23 de abril de 1996 en adelante, se conmemora el “Día Internacional
del Libro y del Derecho de Autor”.
Es
por eso que en esta fecha se rinde homenaje al libro y a los autores, animando
a todo el mundo, pero en especial a los niños y jóvenes a descubrir el placer
de la lectura y a respetar la insustituible contribución de los autores al
progreso social y cultural.
Esta
celebración tiene su origen en España, en la ciudad de Cataluña, donde tradicionalmente
en esa fecha se regala una rosa y un libro, fecha que coincide con la
celebración de Sant Jordi (San Jorge).