Entrevista al doctor José Ángel Córdova Villalobos, Secretario de Educación Pública
Cortesía: Fuente: MILENIO, edición nacional, 12 de octubre de 2012.
http://www.milenio.com/cdb/doc/impreso/9161338
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La educación superior es, sin duda, uno de los motores más importantes y valiosos para impulsar el desarrollo, la productividad y la competitividad de México.
De ahí el fuerte impulso que el gobierno del presidente Felipe Calderón ha dado a este nivel educativo y que, entre otros ejemplos, se refleja en el importante avance que logramos en cobertura a lo largo del sexenio, pues pasamos de 25.2 por ciento (%) en 2006 a 35% que lograremos antes de terminar el año, rebasando la meta sexenal de 30%.
Esto significa que este ciclo escolar inició con cerca de un millón de alumnos más que cuando comenzó este gobierno, un incremento equivalente al logrado en el periodo 1950-1982.
Este avance se debe, en parte, a la inversión sin precedentes que realizamos para crear 140 nuevas universidades y 96 nuevos campus de instituciones ya existentes. Hoy quiero destacar que 121 de esas 140 nuevas universidades son de corte tecnológico y que 44 son institutos tecnológicos, con lo cual sumamos ya 261 institutos en todo el país. Es decir, en este sexenio creamos casi la quinta parte de los institutos tecnológicos de nuestro país.
Al mismo tiempo, notamos que cada vez más jóvenes optan por la educación que se imparte en los institutos tecnológicos, porque saben que es una excelente opción para prepararse y conseguir un buen empleo en el mundo altamente competido y tecnificado en el que nuestros jóvenes han de desempeñarse. Hoy, más de 13 de cada 100 estudiantes de nivel superior forjan su futuro profesional en alguna de las 38 carreras que ofrecen estos institutos, 14 de las cuales se abrieron durante los últimos seis años.
Este interés de los jóvenes ha tenido eco en los institutos tecnológicos, de ahí su crecimiento y el incremento en su matrícula de 37% en el sexenio, pasando de poco más de 340 mil alumnos en 2006 a más de 465 mil en este 2012. De ellos, 36% son mujeres. Esto habla del importante avance de la equidad de género en este gobierno, condición que se refleja en las cada vez mayores oportunidades educativas para las mujeres en las carreras tecnológicas e ingenierías, carreras que años antes eran consideradas solo de hombres.
Son futuros profesionistas que se forman en programas muy vinculados con el sector productivo, de tal manera que lo que aprenden en la escuela corresponde con lo que deberán hacer en el mundo laboral y, más importante aún, con las necesidades del desarrollo nacional.
En este sentido, destaca que 95% de los institutos tecnológicos cuenta con consejos de vinculación, gracias a los cuales, hoy, los institutos tecnológicos pueden ofrecer a sus estudiantes bolsas de trabajo, residencias profesionales en la industria y estancias en el extranjero, así como estadías técnicas en las empresas y facilidades para proyectos de investigación y de desarrollo tecnológico para los profesores, además de educación continua y cursos de idiomas. Gracias a estos consejos, los institutos tecnológicos han podido obtener donaciones de equipo, colaboración en estudios de factibilidad para apertura de especialidades o de nuevas carreras, colaboración en el diseño curricular de carreras, e impulso a la implementación de centros de incubación empresarial.
Esto ha permitido, por ejemplo, el desarrollo de 142 centros de incubación e innovación empresarial, en los que se han creado 961 empresas y más de 5 mil empleos directos. Cabe destacar que 112 de estos centros se han creado en este sexenio.
Así, con el objetivo de aumentar la competitividad de nuestros jóvenes en el mercado internacional, hemos impulsado la movilidad estudiantil y del profesorado con instituciones de educación superior de otros países. En lo que va de este sexenio 120 profesores realizaron estancias posdoctorales o estudios de maestría y doctorado en España, Francia e Inglaterra, y alrededor de mil 600 docentes realizaron estancias cortas en países como Francia, Estados Unidos, China, Japón, India, Turquía, Canadá, Singapur, España, Cuba, Chile, Colombia y Brasil, entre otros.
Esto ha beneficiado a la investigación aplicada que se realiza en los institutos tecnológicos, así como en sus nueve centros especializados para la innovación y el desarrollo tecnológico, tres de ellos creados en este sexenio. Se trata de proyectos de investigación aplicada con la industria mecánica, química, bioquímica, electrónica, ambiental, autotransporte, automotriz y alimentaria, entre otras, e incluso con instituciones de gobierno.
Así, entre 2007 y 2012, los institutos tecnológicos y sus centros han producido mil 121 proyectos de investigación aplicada, a favor de la industria y la economía de nuestro país. Tan solo en este año están en curso más de 400 proyectos. En este espacio quiero mencionar tres ejemplos que revelan la importancia de estas investigaciones:
1. El prototipo de vehículo eléctrico utilitario con celdas de combustible a hidrógeno, desarrollado entre el Centro Nacional de Investigación y Desarrollo Tecnológico, el Instituto Potosino de Investigación Científica y Tecnológica, la Universidad Autónoma de San Luis Potosí y el Instituto de Investigaciones Eléctricas;
2. El proyecto de mejoramiento de las propiedades físicas de crudos pesados, desarrollado entre el Instituto Tecnológico de Ciudad Madero, el Instituto Mexicano del Petróleo, la Universidad de Guanajuato y la Universidad Autónoma de San Luis Potosí, y
3. El proyecto de investigación en fuentes de energía eólica y fotovoltaica, que se realiza en el Instituto Tecnológico de La Laguna, y cuyo impacto será de gran beneficio para la industria y para el ambiente.
Por otro lado, también con el objetivo de hacer a nuestros jóvenes más competitivos a escala mundial, el gobierno del presidente Calderón ha impulsado la generación de patentes científicas y tecnológicas, pues la innovación en estas áreas es fundamental para el desarrollo de cualquier nación. Por ejemplo, hace poco se formalizó el convenio de asignación de recursos entre la Secretaría de Educación Pública y el Conacyt, para la creación de cuatro centros de patentamiento en los institutos tecnológicos de Celaya, Chihuahua, Orizaba y Mérida. Con ello protegemos la propiedad intelectual generada por los profesores, investigadores y alumnos innovadores de los tecnológicos.
A todas estas virtudes, los tecnológicos suman la de formar en sus aulas, talleres y laboratorios a más de 30% de los 131 mil ingenieros y tecnólogos que nuestro país produce al año. Asimismo, 72 de cada 100 jóvenes egresados de estas instituciones trabajan en el área de su formación profesional, a más tardar a un año de haber terminado sus estudios, lo que confirma la pertinencia de la educación que están recibiendo nuestros alumnos en los institutos tecnológicos.
Todo esto hace de los institutos tecnológicos públicos de México un activo muy valioso de nuestro país para generar el conocimiento científico-técnico necesario para aprovechar el acervo tecnológico internacional, a favor del desarrollo y la competitividad de nuestra nación.
Así es como, hoy, en cada instituto tecnológico es más que palpable el compromiso cumplido del presidente Felipe Calderón con el mejor destino de nuestros jóvenes, para ofrecerles mayores oportunidades educativas y las mejores herramientas de la educación, la ciencia y la tecnología, para que se forjen una vida digna y contribuyan a la construcción de un México mejor.